ADAPTAR MI VIVIENDA
¿ADAPTAR MI VIVIENDA O CAMBIARME DE CASA?
Esta pregunta es la que se hacen muchas personas después de sufrir un importante cambio en su movilidad.
Es momento de analizar qué necesito, cómo vivo, y cómo desearía vivir. Cada situación y cada persona son distintas, pero es impensable no hacer ningún cambio en tu casa sabiendo que el bienestar del resto de tu vida depende de ella. Las barreras urbanísticas de tu ciudad, a duras penas, es posible superarlas con ayuda o esquivarlas, pero en la vivienda es fundamental la plena autonomía de cada persona.
Ante este panorama tienes dos opciones: ¿cambio algunas partes de mi casa o me mudo a otra?. Son dos opciones muy diferentes, pero el resultado tiene que ser el mismo: mejorar tu calidad de vida y conseguir ser 100% autónomo.
-Adapto mi casa- es el caso menos “agresivo”, consiste en hacer una serie de modificaciones en la vivienda para hacer la vida más fácil, desde agregar una solución para evitar subir y bajar escaleras como redistribuir todos los espacios con una reforma integral. El presupuesto de este tipo de intervenciones variará mucho dependiendo de las actuaciones. Pero hay que tener claro que si se ha elegido esta solución frente a la del cambio es porque es la mejor tanto a nivel funcional.
Adaptando el hogar queda garantizada una gran autonomía para la persona y la de su familia, sin trastocar mucho su día a día y ajustándose tanto a sus necesidades físicas como presupuestarias.