ESTACIONAMIENTOS SUSTENTABLES
Encontrar un lugar donde estacionar en el Distrito Federal es, hoy día, toda una aventura. En el más ventajoso de los casos la resolvemos en cuestión de minutos, pero el tiempo promedio para hallar un espacio donde dejar el auto puede alcanzar los 15 minutos, al menos en las colonias más céntricas. Esto implica que de los 3.5 millones de automóviles que circulan a diario por la ciudad en zonas de alta concentración de actividades, el 30% se encuentra buscando estacionamiento, lo que provoca aproximadamente 366 mil kilómetros recorridos adicionales y 325 toneladas de CO2 al año.
El problema no es sólo la pérdida de tiempo que esto representa, ni tampoco el aumento de los robos de automóviles que son dejados en la calle, sino cómo el ineficiente diseño vial nos afecta en varios planos: más contaminación atmosférica por emisión de gases, aumento en los índices de estres de los conductores, incremento de los niveles de ruido, empobrecimiento del paisaje urbano y, en general, un detrimento de la calidad de vida de la población. Además, la obstrucción de calles y la congestión. En pocas palabras, quedan al descubierto las condiciones no sustentables del metabolismo urbano y del planeamiento vial de nuestra ciudad.
Existen hoy día alternativas eficientes que atacan la congestión vial, como los recientemente debatidos parquímetros, pero también hay otras que al mismo tiempo promueven el aire limpio y la arquitectura sustentable. Se trata de estructuras que permiten albergar verticalmente hasta 12 vehículos, en el mismo espacio que un estacionamiento convencional alberga a 2. Una ecuación que, sin dudas, asegura la movilidad sostenible de las ciudades y, con esto, la calidad de vida de los habitantes al mejorar el espacio urbano y la movilidad peatonal.
Se estima que para el 2020 la cifras de viajes diarios que se realizarán dentro de la Ciudad de México será cercana a los 5.6 millones. ¿Estamos planeando un diseño vial adecuado para asegurar que ese movimiento sea eficiente y seguro?
